No es secreto que durante la última década, las empresas han enfrentando retos para atraer y retener el mejor talento posible. En términos simples, es porque, a diferencia que nuestros padres, nuestra generación no sólo busca un buen cheque y reconocimiento. Nuestro grupo de edad se encuentra sediento de poder tener un propósito de vida y ser congruente a nivel personal y personal.