La relación entre el agua y los alimentos es compleja, dado que el agua no sólo forma parte de éstos, sino que además está presente en todos los procesos involucrados de la tierra a nuestra mesa. El agua es una de las materias primas tanto en la agricultura como en la ganadería. Además, en el caso de alimentos procesados el agua interviene en el lavado, la cocción, la evaporación y el envasado. Sin olvidar que algunos alimentos naturales demandan de limpieza y desinfección antes de ser ingeridos, es evidente que en estos procesos el agua es también indispensable.