Soñar, apasionarse, estudiar y descubrir lo que nos mueve son solo algunos de los elementos que comparte Mariangel Coghlan para que los emprendedores logren sus objetivos.
Unir el emprendimiento con la inteligencia emocional puede ser una de las formas en que podemos crear mejores futuros normales, aliviando tensiones y preocupaciones del presente.