Una comunidad que aprende y actúa

Una comunidad que aprende y actúa
Responsable:
Areli Noemi Márquez Chávez
Organización / institución:
USEBEQ - Grupo Ecológico Sierra Gorda
Nivel educativo:
Educación básica / Primaria
País / Estado:
México / Querétaro
Calificación: 
0
Sin votos (todavía)

Descripción general del proyecto

Educar a los alumnos en conciencia y transmitirla a la comunidad para propiciar cambios en las conductas diarias.

Antecedentes

La escuela primaria, Profr. Daniel Ortiz Esquivel, de la comunidad del Aguacate, perteneciente al municipio de Landa de Matamoros del estado de Querétaro, desde el año 2014 ha realizado pequeñas acciones educativas de concientización ambiental.

Los inicios de estas se remontan a la navidad del 2014, en la que los alumnos y padres de familia fueron parte de un taller de elaboración de piñatas con materiales de rehúso, utilizando cajas de cartón, los trabajos pasados y papel para decorar, después de ese taller se quedó como costumbre que todos los años los niños preparan sus propias piñatas para festejar y es en la única fecha en que los niños reciben dulces como regalo.

También se implementó desde el 2015 que en todos los convivios que se realizaran en la escuela cada participante seria el responsable de llevar sus utensilios para recibir lo que se le ofreciera, por lo que en días como esos no nos preocupamos por la generación de basura ya que es mínima y en 2019 algunas mamás propusieron que en las posadas que realiza la comunidad se podía hacer lo mismo, por lo que acordaron llevar su jarrito o termo a las posadas para evitar el uso desmedido del unicel.

Los festejos del día del niño desde 1016 son con actividades deportivas y recreativas, para propiciar una vida sana, se hace convivio con alimentos saludables y en lugar de golosinas se les ofrece coctel de fruta y otros postres que las mismas mamás preparan, también se preparan ralis de actividad física o conocimientos, pero de temas ambientales, por ejemplo: ecosistemas, animales en peligro de extinción o acciones por la naturaleza.

Está prohibida la comida chatarra y golosinas en los recreos, los alumnos llevan su vaso con agua para tomar durante el día y su lonche en loncheras reusables, por lo que en la escuela solo se ve la basura que el aire arrastra desde la calle y la cancha.

También año tras año, los niños junto con sus papás siembran un arbolito dentro del terreno de la escuela, desafortunadamente solo sobrevive en promedio uno por año, de 40 que se plantan, esto por distintas condicionantes: que la escuela no tiene cercado perimetral y por las tardes entran animales que los arrancan, pisotean o se los comen; las sequias prolongadas, o las heladas durante el invierno.

Se promueve con los alumnos desde el 2018 cada final de ciclo, la donación de libros y cuadernos que ya no utilizaran para que sean enviados a reciclaje, comunicándoles la importancia de esta acción en el ahorro del agua y cuidado de los bosques.

Sin embargo, en esta ocasión el propósito detrás de este pequeño proyecto es trascender e involucrar a todos los habitantes de la comunidad, sin forzarlos, a través del ejemplo de las acciones que realiza la comunidad escolar.