Conciencia Climática: Pequeñas acciones, grandes cambios
Fomentar en estudiantes de primer grado de la Secundaria Jaime Torres Bodet una cultura ambiental crítica y activa mediante exposiciones, productos visuales y almácigos con semillas locales, involucrando a la comunidad escolar y familiar.

Educar con una perspectiva de sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad urgente. La escuela se convierte en un espacio clave donde pequeñas acciones como sembrar almácigos y cuidarlos pueden generar grandes transformaciones en la conciencia individual y colectiva. Educar para el cambio climático es sembrar futuro.
El proyecto surge como respuesta a problemáticas ambientales identificadas en la comunidad escolar como resultado de una desconexión con la naturaleza y el medio ambiente. Se han identificado los siguientes retos en esta comunidad: el uso excesivo de plásticos, el desperdicio de recursos naturales y la falta de vinculación entre los contenidos de educación ambiental y la vida cotidiana de los estudiantes. Estas situaciones reflejan una desconexión entre el aprendizaje académico y los retos ambientales urgentes que enfrenta la sociedad.