Las previsiones meteorológicas encienden las alertas en México: 30 grados en febrero y récord de calor en primavera

Se espera una primavera caliente en México, con posibles olas de calor y la incertidumbre sobre la sequía. La presencia de La Niña podría traer algo de alivio.
29 Feb, 2024

El invierno en México está llegando a su fin, y las semanas están contadas antes de que dé paso a la primavera, que oficialmente comenzará el 20 de marzo. Con el cambio de estación, se espera que las temperaturas alcancen niveles récord. Aunque aún no está del todo claro si la primavera será predominantemente seca o húmeda, las miradas están puestas en La Niña, el fenómeno meteorológico que podría llegar durante el verano y brindar alivio a la sequía generada por El Niño.

Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, enero fue el mes más cálido a nivel global, superando las cifras registradas en 2020. En México, las temperaturas durante ese mes se mantuvieron por encima de la media histórica, con máximas de 24.4 grados Celsius, medias de 16.6 grados Celsius y mínimas de 8.9 grados Celsius.

El impacto de El Niño ha sido significativo, generando condiciones más cálidas de lo habitual en la región. Esto se reflejó en un aumento de las temperaturas durante el año anterior, especialmente durante los meses de junio y septiembre, que fueron notablemente calurosos. Se espera que esta tendencia continúe durante el 2024, con una primavera potencialmente más calurosa y seca de lo normal.

Sin embargo, la llegada de La Niña podría cambiar el panorama. Este fenómeno, caracterizado por temperaturas más frías en la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, tiene el potencial de generar un verano o temporada de lluvias más activa de lo habitual en México. Se espera que esto traiga consigo un aumento en la actividad de lluvias y la posibilidad de más ciclones en el Atlántico que podrían afectar al país.

En cuanto a las olas de calor, se pronostican al menos cinco entre marzo y junio, según el Servicio Meteorológico Nacional. Estas condiciones extremas, influenciadas por El Niño, podrían prolongarse durante períodos más largos de lo habitual, lo que tendría un impacto significativo en diversas actividades, desde la agricultura hasta el transporte.

A pesar de la posibilidad de lluvias durante la primavera, persiste la incertidumbre sobre si serán suficientes para aliviar la sequía y reponer los niveles de agua en las presas. Los expertos señalan que aunque se espera la presencia de tormentas y granizadas, es difícil predecir con precisión cuándo y dónde ocurrirán estos eventos meteorológicos extremos. En resumen, mientras el país se prepara para dar la bienvenida a la primavera, el clima sigue siendo un tema de gran interés y preocupación.