Solo una cualidad te convertirá en emprendedor

No basta con crear una empresa para ser emprendedor. Cualquiera puede hacerlo. Hay que tener una cualidad única. ¿Sabes si la tienes?
29 Mayo, 2023

Muchas startups fracasan. Estamos hablando del 90%, no importa el número. Eso son solo estadísticas. Y tú no eres una estadística.

¿Cuáles son las razones? Hay muchas. La mayoría aparentes y unas, un poco menos.

Las más evidentes:

  • Una visión y una misión poco claras y mal definidas,
  • Un estudio de mercado insuficiente y el desconocimiento de las necesidades de los clientes,
  • La ausencia de un Producto Mínimo Viable (MVP),
  • Expectativas demasiado optimistas,
  • Una solución carente de simplicidad,
  • Tratar de hacer todo en lugar de abordar un problema,
  • Una contratación deficiente,
  • Falta de compromiso,
  • Problemas de liquidez,

Sin embargo, hay una causa que a menudo se pasa por alto: la falta de resiliencia.

¿Qué es y por qué es esencial?

Ser resiliente es ser capaz de pivotar, adaptarse al más mínimo contratiempo, aceptar tus errores y aprender de ellos, y levantarte después de una caída y continuar con el mismo entusiasmo y motivación que te impulsaron cuando empezaste.

Si ser resiliente se descubre sobre la marcha, sigue siendo la manifestación más visible de una determinada mentalidad. La que consiste en decir que el fracaso solo existe en la mente y que, citando las famosas palabras de Nelson Mandela

En cada situación, incluso en la más desafiante, siempre hay una oportunidad de aprender algo. Ser resiliente es entender que cada crisis es una oportunidad disfrazada, si no una bendición. Y aceptarla.

Muchos emprendedores fracasan porque se rinden demasiado rápido.

A menudo por el cansancio y el agotamiento, pero también por la falta de convicción y la ausencia de una causa justa por la que luchar.

La resiliencia es posible gracias a una mentalidad positiva y abierta como al sentido que el empresario quiere dar a su misión. Un propósito que trasciende a la empresa. Que va más allá de ella.

Por Marcelo Berenstein 

Para leer la noticia completa, ¡Haz clic aquí!