Mexicanos crean refrigerador ecológico hecho con barro

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Una empresa mexicana se dio a la tarea de fabricar con barro y una mezcla de materiales pétreos un enfriador o refrigerador cien por ciento ecológico, el cual está destinado a incrementar el tiempo de conservación de alimentos, bebidas y medicamentos, en poblaciones rurales. En la actualidad se usa en San Luis Potosí, pero busca expandirse a otros estados.
3 Jul, 2015

Ecoplanet es el nombre del refrigerador, el cual está constituido en su mayoría por barro, y tiene una forma redonda que lo vuelve más práctico y económico, ya que asemeja un garrafón de agua tradicional, detalló Óscar Chávez Macías, co-fundador de la compañía.

La empresa se registró como Depresa en el mes de marzo pasado, lo cual les permitió empezar la comercialización del enfriador. La principal estrategia es acercarse a los gobiernos de los estados para que establezcan un programa social y repartan los refrigeradores en comunidades rurales que carecen de electricidad.

Cabe destacar que el enfriador ecológico mantiene una temperatura baja de hasta ocho grados centígrados, de acuerdo con las pruebas de campo realizadas en el norte de San Luis Potosí.

La forma en que funciona el refrigerador ecológico es a través de física clásica, es decir, primeramente se compone de dos contenedores, y entre ellos se deposita una mezcla húmeda de arena, grava, granzol, marmolina y tierra, posteriormente se coloca a media sombra de manera que los rayos ultravioleta hagan contactoindirectamente.

El propósito de evaporar el agua de la mezcla pétrea es que dicha acción extrae el calor de los alimentos o bebidas colocadas dentro del refrigerador, por lo que “roba calor de la comida que está adentro del enfriador y convierte el agua en vapor, este fenómeno es posible gracias a que la reacción requiere energía y la toma de los alimentos”, explicó Chávez Macías.

La idea de EcoPlanet es llevar el enfriador a casas sin luz eléctrica como en poblaciones rurales de las sierras. Pues éste solo necesita para funcionar tres litros de agua, encontrarse a media sombra en un lugar ventilado y en un par de horas hace su función de enfriamiento.

Además, Chávez Macías junto a los co-fundadores de Depresa, Iñigo Puente y Nicolás Ávalos comprobó la eficacia de los refrigeradores ecológicos en distintas comunidades del municipio de Villa de Reyes en San Luis Potosí y un poblado en Guanajuato. Ahora el siguiente paso es llegar a Querétaro, Zacatecas, Aguascalientes y Coahuila.

La producción artesanal de este invento es de tres semanas, y tiene un costo aproximado de 680 pesos, sin embargo, no obstante, para que sea rentable, es necesario reproducirlo en serie.

De tal manera, que la empresa se aboca principalmente al gobierno de los estados para poder comercializarlo mediante programas de desarrollo social.