EVA es el nombre de un dispositivo portátil que detecta el cáncer de mama en etapas tempranas.
Todo comenzó cuando Julián Ríos Cantú tenía 13 años y a su madre le hicieron un mal diagnóstico de cáncer de mama en una mastografía que tuvo un error apenas de milímetros. La doctora encontró unos pequeños bultos, aunque les dijo que no eran malignos. Seis meses después, en Estados Unidos, en otra mastografía le descubrieron dos tumores. Es en ese momento donde nació a idea de crear EVA.